Una buena técnica de remada es importante para las posteriores maniobras. De ella dependen el número de olas que consigamos alcanzar, el impulso y velocidad con la que llegamos a surfear la ola, la resistencia física para seguir surfeando y no agotarse, y para numerosas maniobras como “el pato”.
Primero, hay que tener en cuenta el tipo de tabla y su tamaño, según esto sabremos cómo hemos de remar cada tabla y dónde debemos de colocarnos; Si nos colocamos demasiado atrás, solo estaremos empujando agua y eso nos cansará más. Por el contrario, si nos colocamos demasiado delante, la punta de la tabla se sumergirá y jamás conseguirás ni ponerte de pie. Por ello, es necesario encontrar el punto de equilibrio, el punto intermedio entre ambas zonas y recordar mantenerte siempre ahí. Además de la colocación en la tabla, nuestra propia colocación física también es importante.
Recuerda mantener siempre el pecho y los hombros elevados, como queriendo crear una curva en nuestra espalda. Esto facilitará la remada, además de tener un mejor control de dirección y visibilidad. Los pies no han de sobresalir demasiado por la parte trasera de la tabla, ni tampoco hundirse en el agua o chapotear para intentar avanzar más rápido, es preferible mantenerlos casi en punta pero relajados. *En el caso de que vayas a utilizar siempre la misma tabla, o al menos durante unos días, como consejo, puedes memorizar un punto de referencia en tu tabla.*
La hora de “coger” el agua (el momento en que la mano entra en contacto con el agua es conocido por este nombre), es quizá lo más importante; Debemos tener en cuenta la posición, incluso, de los dedos. Si nuestros dedos están muy separados solo conseguiremos una tensión en nuestros brazos y mucho más cansancio, ya que el agua se abre demasiado paso entre nuestros dedos y eso nos desnivela hacia ambos lados. Debemos tener los dedos sueltos, ligeramente separados, de esta manera no habrá tensión. Ahora bien, para coger el agua, debemos hacerlo con suavidad y con un ligero ángulo de nuestra muñeca hacia abajo.
Una micropausa, para dejar que el agua se acumule debajo de la mano, permitirá que la siguiente mitad de nuestro brazo realice el “tiro” (momento en que se lleva la mano en línea recta lo más atrás posible), ejecutando así un buen trabajo en todas las partes de nuestros brazos y no agotándolos siempre en una misma zona. Es importante, además, la buena posición del codo a la hora del tiro. Deja que éste doble, flexione y se mantenga alto a la salida, las manos deberán salir del agua a la altura de la cadera. Deberemos hacerlo son suavidad pero con prontitud, ya que cuanto más tiempo mantengamos los brazos sumergidos en el agua, estaremos poniendo mayor resistencia al agua.
Un buen surfista sabe cuándo remar. Por eso, debemos elegir bien las olas y no remarlas todas. No hay que remar más de lo que la situación lo requiere, esto solo provocará una fatiga innecesaria.
Antes he mencionado la maniobra del “pato” (momento en que nos sumergimos con la tabla bajo la ola para emerger al otro lado y que ésta no nos arrastre), también importante a la hora de poseer una buena técnica de remada. Realizar esta maniobra nos ayuda a adentrarnos en el mar. Para llevarla a cabo también hay que tener en cuenta otros tips; Tenemos que impulsar hacia el fondo la punta de la tabla con las manos agarradas en el canto. Al mismo tiempo, debemos empujar con un pie la parte trasera de nuestra tabla mientras levantamos la otra pierna. De esta manera contraponemos fuerzas, sumergiéndonos casi en un movimiento circular, y no más del tiempo necesario, lo que fomentaría la fatiga.
Manténgase a salvo,
Tu Equipo Star Surf Camps
